El norte de Chile es uno de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica, razón por la cual se instalan observatorios de todo el mundo allí. Los más de 300 días y noches despejados al año, clima seco, nula contaminación lumínica y estabilidad atmosférica permiten ver el cielo como en pocos lugares del planeta.
Hacia el norte, en lugares como La Serena, el Valle del Elqui, San Pedro de Atacama, Antofagasta e Iquique, existen excelentes lugares para el turismo astronómico, además de servicios especialmente dedicados a esto, como en el proyecto ALMA, el Tololo, Mamalluca y Paranal, donde se pueden coordinar visitas diurnas o nocturnas.